El propósito y el valor de la etiqueta masónica.

La etiqueta masónica es más que un conjunto de formalidades, es la base del respeto, la unidad y el orden dentro de la fraternidad. Al adherirse a las costumbres establecidas, los masones demuestran reverencia por su Logia, sus oficiales y los principios de la francmasonería. Una etiqueta adecuada fomenta la armonía, garantiza un ambiente digno y defiende los valores de la hermandad.

Uno de los aspectos más fundamentales de la etiqueta masónica es el uso de títulos apropiados. El título de Hermano no es un término casual sino una designación oficial, al igual que los de Venerable, Respetable o Muy Respetable significan rangos específicos. Cuando están en Logia, los miembros no actúan como individuos particulares, sino como representantes del Arte Real. Por lo tanto, dirigirse formalmente los unos a los otros, ya sea en una reunión dirigida, en un banquete o en una asamblea pública, refuerza la integridad de la fraternidad.

Etiqueta Masónica y Percepción Pública

Los masones son observados a menudo por el público, particularmente durante ceremonias, reuniones oficiales y eventos caritativos. El decoro apropiado es crucial en estos entornos para mantener la reputación de la fraternidad. Cuando hay profanos o damas presentes, la necesidad de respeto, dignidad y cortesía es aún mayor. La forma en que los masones se comportan refleja no sólo al individuo, sino a toda la hermandad.

Para preservar la armonía, deben evitarse las discusiones sobre temas divisivos como la política, la religión o las cuestiones sectarias. La Logia es un santuario alejado de los conflictos del mundo exterior, donde la unidad es primordial. Cualquier violación de este principio puede conducir a la discordia, socavando el propósito mismo de la fraternidad.

Igualmente importante es la necesidad de un decoro moral en el discurso. Las bromas inapropiadas o los comentarios fuera de tono son inaceptables, ya que no sólo ofenden a los presentes, sino que también muestran falta de respeto hacia la Logia, la Gran Logia y el liderazgo masónico. La Francmasonería mantiene altos estándares morales, y es esencial mantener una conducta apropiada en todo momento.

 

La necesidad de etiqueta en la era digital

A medida que el mundo se transforma en un paisaje cada vez más digital, la etiqueta masónica debe extenderse a las reuniones virtuales, las asambleas on-line y las comunicaciones digitales. Muchas Logias ahora llevan a cabo reuniones a través de videoconferencias, por lo que es esencial mantener el decoro tradicional en estos entornos.

 

Reuniones virtuales y conducta masónica

Al dirigirse a un Hermano en un entorno virtual, se aplican las mismas reglas de etiqueta. Los miembros deben referirse entre sí por sus títulos masónicos apropiados, tal como lo harían en una Logia física.

Al igual que los masones se visten apropiadamente para una reunión de Logia, los asistentes virtuales deben mantener una apariencia respetable. Se recomienda la vestimenta formal o de negocios para reflejar la solemnidad de la ocasión.

Los miembros deben observar las mismas normas de respeto que en una Logia física. Hablar fuera de turno, interrumpir o no silenciar el micrófono cuando no se está hablando puede perturbar el desarrollo de la reunión y restarle dignidad.

Al igual que las reuniones de las logias se organizan para proteger la privacidad de los debates masónicos, las reuniones virtuales deben estar protegidas. Las plataformas seguras, la protección mediante contraseña y la discreción en la comunicación son vitales para mantener la confidencialidad.

Los mismos principios contra el discurso político, sectario o inapropiado se aplican a los foros en línea, discusiones por correo electrónico y grupos masónicos de redes sociales. Los miembros deben comportarse con el mismo respeto y dignidad que lo harían en persona.

 

Conclusión:

La etiqueta masónica es un elemento esencial del Arte Real, que garantiza el respeto, la unidad y el orden. Ya sea en una Logia tradicional o en una asamblea digital, siempre se deben mantener los principios del trato correcto, la conducta moral y el decoro. Al observar estas tradiciones, los masones refuerzan los valores de la masonería y garantizan que la fraternidad siga siendo un faro de honor, respeto y hermandad tanto en espacios físicos como virtuales.

 

R.H. David Wynn

Gran Inspector de la GLE