La Masonería del Arco Real, está considerada como la culminación del grado de Maestro Masón. No es un cuarto grado, pero sin la experiencia de este ritual, el Maestro Masón no tiene su formación completa.

Esto se debe a que durante la Exaltación del nuevo Compañero se le revelará lo que en la ceremonia de Exaltación a Maestro se le informó que estaba perdido… De hecho, Laurence Dermott denominó al Arco Real como “la raíz, corazón y esencia de la Masonería”.

Desde hace más de 300 años, la mayoría de los Maestros Masones han completado su formación con este Rito, ya que los tres primeros grados corresponden al paso de obscuridad a la Luz, de la ignorancia al Conocimiento y de lo físico a lo Espiritual, aceptando nuestra fatua existencia. Y finalmente, el Arco Real aporta el conocimiento del mayor secreto perdido para los Masones, en una ceremonia muy lucida, cargada de simbolismo, que hará reflexionar al nuevo Compañero.

Según los registros existentes, la Masonería del Arco Real en España empezó el 10 de octubre de 1982 con la consagración del Capítulo Fraternidad Universal Nº 271, bajo la jurisdicción del “Grand Chapitre de l’Arche Royale pour la France”, (hoy Fraternidad Universal Nº 1 del SGCE). No sería hasta 1988 cuando el Supremo Gran Capítulo del Arco Real de Francia consagraría un segundo capítulo, Fidelitas Nº 299 (ahora Fidelitas Nº 2 del SGCE) el 27 de enero 1988 en Barcelona, y un tercero, Afortunada Nº 283 (hoy Andamana Nº 3 del SGCE), el 6 de marzo en Las Palmas de Gran Canaria. Con estos tres Capítulos trabajando en España, el Gran Capítulo del Arco Real para Francia procedió a crear y consagrar el 8 de julio de 1989, en Barcelona, el Supremo Gran Capítulo de España de los Masones del Arco Real de Jerusalén. Este nuevo Supremo Gran Capítulo, ya con el M.E. Comp. Luis Salat Gusils como su M.E. Primer Gran Principal, consagró los capítulos Nº 4 y Nº 5, autorizándolos a trabajar bajo el ritual Domatic.

A día de hoy, el Supremo Gran Capítulo de España (SGCE), está formado por más del 30% del censo de miembros de la Gran Logia de España (GLE), manteniendo una progresión creciente en los últimos años, gracias al interés que despierta entre los Maestros Masones la Masonería del Arco Real.

Actualmente el SGCE cuenta con seis Grandes Capítulos Provinciales: Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla, Cataluña y Valencia: Estas provincias están compuestas por un total de 36 Capítulos.

El vínculo entre la Masonería Azul y el Arco Real es total.  De hecho, en nuestro país, La Gran Logia de España y el Supremo Gran Capítulo, a pesar de ser órdenes distintas y soberanas, están totalmente vinculadas, hasta el punto de que, según los reglamentos del Supremo Gran Capítulo de España, el Gran Maestro de la Gran Logia de España en activo es al mismo tiempo el Primer Gran Principal del Supremo Gran Capítulo, creando así un clima de estabilidad en la progresión a este Rito por parte de los miembros de la Gran Logia de España.

Otra muestra de esta conexión es que, no sólo en España sino en todas las Grandes Logias Regulares, la única joya de otro Rito que se acepta como parte de la regalía del Maestro Masón en las tenidas de sus Logias, es la joya o medalla del Arco Real, dejando así constancia de la fuerte vinculación que existe entre la Masonería Azul y el Arco Real.

En Masonería no hacemos proselitismo hacía fuera, pero sí entre nosotros, dando a conocer los distintos Cuerpos Colaterales, Órdenes y Órdenes de Sabiduría que pueden ayudar a completar la formación del Hermano en su inquietud de “Buscador” y ampliación de su Conocimiento.  Muchos de esos grados precisan otros para poder acceder a ellos, siendo los tres pilares básicos la Masonería de Marca, la Orden del Monitor Secreto o Fraternidad de David y Jonathan, y por supuesto el Santo Arco Real de Jerusalén. A partir de estas tres Órdenes, o incluso con la necesidad de más de una de ellas, se puede seguir avanzando en la Masonería Simbólica, ya que la Masonería Filosófica del Supremo Consejo tiene su propio medio de progresión.

En este cuadro están representadas las correspondencias y requisitos para la progresión en las distintas órdenes.

En este sentido, invito y animo a todos los Maestros Masones a Exaltarse al Santo Arco Real de Jerusalén, como un paso más en su formación y conocimiento masónico, contactando con cualquiera de los Compañeros que seguro están entre sus hermanos de logia y que podrán distinguir por la joya o medalla que le acredita como Compañero del Santo Arco Real. También adjunto el enlace a la web del Supremo Gran Capítulo de España, donde hay disponible más información: www.sgce.eu

El Masón es un Buscador por definición, por eso la Masonería pone a nuestra disposición los distintos caminos a explorar para seguir disfrutando de nuestra pasión por el Conocimiento.

Te deseo una excelente progresión y confío en encontrarnos en el camino del Santo Arco Real de Jerusalén.

 

M.E. Comp. Luis Alcaina Guzmán

M.E. Gran Superintendente de Valencia