Estimadas Señoras y Señores,

Con alegría vuelvo a saludaros tras el descanso estival, en el que espero que hayáis podido disfrutar de un descanso merecido y reparador. Alegría especialmente porque septiembre es el mes que marca el inicio del curso y los trabajos masónicos en la gran mayoría de los talleres de la Gran Logia de España – Grande Oriente Español, y esto significa que ahora mismo están teniendo lugar las Tenidas Magnas en que instalamos, o inducimos, a los Venerables Maestros de cada Logia, que durante este año dirigirán los trabajos de los Hermanos. Me consta que para ellos es un momento de gran ilusión, de ideas, y de esperanza en una labor bien hecha. Permitidme todos vosotros esta felicitación y un consejo: usad el mallete, por supuesto, pero nunca olvidéis la llana.

Decía alegría, pero también decía descanso. ¿Por qué? Porque tenemos ante nosotros un año de mucha y apasionante actividad, que se ha iniciado ya y que dará importantes frutos en la construcción de nuestro templo durante este curso: se completará por fin la reforma de la Constitución y los Reglamentos, siguiendo el mandato de las Grandes Asambleas que así lo aprobaron este último curso; se pondrán en marcha los procesos electorales para elegir los oficios electos que de tan grandísima relevancia son en la Orden; se seguirá trabajando en la confraternización y acercamiento, que tan fructíferos están resultando, en los múltiples intereses comunes con otras obediencias; se seguirán potenciando las acciones de comunicación interna y externa con nuevas ideas editoriales y de acercamiento a la sociedad. Todo esto desde el equipo de la Gran Logia de España – Grande Oriente Español. Como sabéis, y como ellas mismas deciden y proponen, los equipos de las Grandes Logias Provinciales cuentan con sus propias actividades, planes de trabajo, y solicitudes hacia sus membresías y hacia este equipo de gobierno.

Todos sabéis, y soy consciente de que sabéis porque yo mismo os he informado cuando ello respondía al honor y respetabilidad de los Hermanos, que durante el estío nuestra obediencia ha sufrido sus propias y pertinaces serpientes de verano, bien inmobiliarias, bien presuntamente periodísticas. Mi consejo en este caso es que no escuchéis estos cantos de sirena de origen impropio. Preguntad cualquier inquietud que tengáis, por supuesto, pero mantened la serenidad que enseñan nuestro método masónico, sus rituales y sus herramientas. Tenemos nuestros procedimientos internos, asegurados por los órganos de los que nos hemos dotado. Hemos actuado con diligencia para que haya Hermanos preparados y responsables que trabajan en mejorar nuestra organización y abatir a los mentirosos. Estoy seguro de que tendremos resultados en breve.

Doy finalmente la bienvenida a las voces que el equipo de comunicación ha pedido incluir en nuestros boletines. Espero que todos disfrutéis de ellas.

MRH Txema Oleaga Zalvidea, MRGM de la GLE