Por Decreto 1406 del Gran Maestro de la Gran Logia de España – Grande Oriente Español y gracias a la reforma del artículo 29 del reglamento de las Logias de nuestra Obediencia, ha sido posible la iniciativa de constituir un triángulo en Ceuta, en el seno de la logia Trafalgar nº 168 del Campo de Gibraltar. Se trata de un hito histórico, y de una iniciativa pragmática y ambiciosa para la implantación en África de la masonería a través de la Gran Logia de España – Grande Oriente Español, recuperando la tradición masónica de Ceuta, que fuera truncada de forma brusca y torticera en la Guerra Civil española (1936-1939). Ceuta dispuso a primeros del siglo XX de varias logias y hasta de un templo, que se situaba en la calle Teniente Pacheco, desde esas fechas y hasta el golpe de estado que inició la Guerra Civil. Esta es pues la motivación en la petición de constitución del Triángulo Septem Fratres: dar continuidad a esa tradición masónica y la consiguiente oportunidad a la ciudadanía de Ceuta para su acceso a las actividades masónicas sin desplazarse de su propia ciudad, de carácter, por otra parte, cuasi insular.
El sencillo acto de constitución en el que han estado presentes el Gran Maestro de la Gran Logia de España – Grande Oriente Español, Txema Oleaga, y el Gran Maestro de la Gran Logia Provincial de Andalucía Shaun Parsons-Herrera, con una representativa delegación de oficiales, se ha celebrado el pasado 23 de noviembre, y ha supuesto el espaldarazo definitivo y un apoyo singular para poner la primera piedra para una futura logia en Ceuta de acuerdo a los términos que la normativa de la Gran Logia de España – Grande Oriente Español prevé, en el plazo máximo de 5 años.
La nominación de Septem Fratres, adornada con el nº 7, no puede ser más acertada. No solo porque afianza nuestra simbología, sino porque replica el nombre de la ciudad romana que entre los siglos II y VII d.C. se asentó justamente en el istmo de Ceuta. En particular, donde se ha celebrado el acto constitutivo y una tenida regular con dispensa de ubicación de la logia Trafalgar. Precisamente, el Parador Nacional de Turismo La Muralla fue construido en 1967 sobre parte de dichos restos arqueológicos, básicamente con evidencias de la explotación pesquera de la ciudad romana Septem Fratres.
Nuestra presentación ante la sociedad de Ceuta ha tenido un considerable impacto mediático, y el interés creado ha incluido también a representantes de la sociedad civil. Dos días después de la constitución del triángulo hemos recibido la primera petición de entrada en el mismo. Para los tiempos que vivimos, en los que los valores de nuestra sociedad se vienen diluyendo ante la premura informativa, el olvido selectivo de lo que no sea una motivación hedonista y la inutilidad para la mayoría de lo que no tenga un rendimiento tangible, la masonería es más necesaria que nunca. Porque la credibilidad en instituciones cada vez es menor, porque creer en quienes no impulsan la igualdad ciudadana, el imperio de la libertad y el ejercicio de la fraternidad no es posible. Intentaremos con este grano de arena en el maremágnum de una sociedad que pierde a marchas forzadas esos valores, impulsarlos con decisión y transmitir que una persona buena, puede ser una persona mejor.
V.·. H.·. Julián M. Domínguez Fernández